Hoy me levanté pensando mucho en Lucia y en el compromiso que hice con ella. En mi promesa. He visto últimamente los videos de cuando estaba sana...sonriendo, hablando por teléfono, balbuceando, viviendo plenamente.
No deja de partirse el corazón cuando la recuerdo después inmóvil, silenciosa, condenada a esa quietud, a no saborear la delicia de cualquier alimento, a sus intermitentes cateterismos vesicales, a su ceguera.... y por ultimo...el momento de la despedida, alistar su cuerpo para la póstuma morada...ya nos más parpadeos para decir sí...ya no más suspiros. Simplemente se acabó el tiempo aquí en la tierra.
Todo eso que vivimos, esos recuerdos repitiéndose en mi mente, esos instantes de película, los que remueven mis cimientos, los que rompen todo paradigma, los que me hacen enfrentar todo temor, me cuestionan profundamente. ¿Para qué estoy aquí?
Están sucediendo cosas en mi país que no me gustan..el gobierno acaba de emitir unos decretos que prácticamente quiebran el Sistema de Salud favoreciendo a los mas ricos y golpeando a la clase media y a los mas pobres. Muchos actores aquí han abusado del sistema: el primero y el más dañino, el Estado y los grandes conglomerados, utilizando los recursos para cubrir los intereses del déficit fiscal, enriqueciéndose robando al pueblo billones de pesos y quebrando el sistema de salud, en segundo lugar, los intermediarios que prestan el servicio de salud robando a los usuarios, negandoles servicios, pagando sueldos de hambre a sus profesionales..negociando con la vida de los colombianos (nuestro modelito neoliberal), y por último algunos usuarios, que abusaron de las tutelas, aunque todos sabemos que el Sistema no está desangrado por esta razón.
Pienso en si Lucia no hubiera muerto, qué habría sido de ella ahora, con médicos intimidados para recetar procedimientos y medicamentos por fuera de un Plan obligatorio de salud, con el Ministerio de Hacienda exigiéndonos nuestra declaración de renta para demostrar que no teníamos recursos, o autorizándonos para usar unas cesantias que ninguno de los dos tenemos, o diciéndonos "lo sentimos mucho, pero los fondos del FONPRES ( Fondo para la prestación de servicios excepcionales en salud) ya no alcanzan para este año, vuelva el próximo si la niña no se les ha muerto todavía."
¡Qué injusticia!, ¡qué injusticia que se enriquezcan algunos a costa de los mas vulnerables!...de los niños que no tienen voz, de las madres silenciosas que lloran en un rincón su pena, del abuelo que ya no tiene alternativa, del que vendió todo por tener un día mas de vida. ¿Nos van a poner a elegir entre nuestros hijos sanos y enfermos? ¿Vive el resto de la familia o vive el enfermo? .
Y entonces pienso en el compromiso y en la promesa a mi pequeña Lucia...y es que a veces quisiera largarme y dejar este despojado país. Irme para Canadá a aguantar frío, a Europa a que me traten como inmigrante...dejar todo..todo...todo...olvidar todo y comenzar una nueva vida...pero es que recuerdo que yo le hice una promesa...y si no lo hago yo y los que queremos algo mejor aquí, entonces...quienes lo van a hacer...??
Hay quienes me dicen que no luche contra la corriente, que desista ...pero yo sigo creyendo que pueden lograrse cambios..y más que todo: YO LE HICE UNA PROMESA A MI PEQUEÑA HIJA Y TENGO UN COMPROMISO CON ELLA.
Esa realmente es por ahora la única fuerza que me mueve..no importa lo que vea..espero persistir en este intento y que Dios me de las fuerzas..espero que mucha gente como yo, crea que si es posible hacer cambios y dejar por el fin el miedo que nos acecha, el usar el poder de estar unánimes esperando y trabajando un mejor mañana.
No deja de partirse el corazón cuando la recuerdo después inmóvil, silenciosa, condenada a esa quietud, a no saborear la delicia de cualquier alimento, a sus intermitentes cateterismos vesicales, a su ceguera.... y por ultimo...el momento de la despedida, alistar su cuerpo para la póstuma morada...ya nos más parpadeos para decir sí...ya no más suspiros. Simplemente se acabó el tiempo aquí en la tierra.
Todo eso que vivimos, esos recuerdos repitiéndose en mi mente, esos instantes de película, los que remueven mis cimientos, los que rompen todo paradigma, los que me hacen enfrentar todo temor, me cuestionan profundamente. ¿Para qué estoy aquí?
Están sucediendo cosas en mi país que no me gustan..el gobierno acaba de emitir unos decretos que prácticamente quiebran el Sistema de Salud favoreciendo a los mas ricos y golpeando a la clase media y a los mas pobres. Muchos actores aquí han abusado del sistema: el primero y el más dañino, el Estado y los grandes conglomerados, utilizando los recursos para cubrir los intereses del déficit fiscal, enriqueciéndose robando al pueblo billones de pesos y quebrando el sistema de salud, en segundo lugar, los intermediarios que prestan el servicio de salud robando a los usuarios, negandoles servicios, pagando sueldos de hambre a sus profesionales..negociando con la vida de los colombianos (nuestro modelito neoliberal), y por último algunos usuarios, que abusaron de las tutelas, aunque todos sabemos que el Sistema no está desangrado por esta razón.
Pienso en si Lucia no hubiera muerto, qué habría sido de ella ahora, con médicos intimidados para recetar procedimientos y medicamentos por fuera de un Plan obligatorio de salud, con el Ministerio de Hacienda exigiéndonos nuestra declaración de renta para demostrar que no teníamos recursos, o autorizándonos para usar unas cesantias que ninguno de los dos tenemos, o diciéndonos "lo sentimos mucho, pero los fondos del FONPRES ( Fondo para la prestación de servicios excepcionales en salud) ya no alcanzan para este año, vuelva el próximo si la niña no se les ha muerto todavía."
¡Qué injusticia!, ¡qué injusticia que se enriquezcan algunos a costa de los mas vulnerables!...de los niños que no tienen voz, de las madres silenciosas que lloran en un rincón su pena, del abuelo que ya no tiene alternativa, del que vendió todo por tener un día mas de vida. ¿Nos van a poner a elegir entre nuestros hijos sanos y enfermos? ¿Vive el resto de la familia o vive el enfermo? .
Y entonces pienso en el compromiso y en la promesa a mi pequeña Lucia...y es que a veces quisiera largarme y dejar este despojado país. Irme para Canadá a aguantar frío, a Europa a que me traten como inmigrante...dejar todo..todo...todo...olvidar todo y comenzar una nueva vida...pero es que recuerdo que yo le hice una promesa...y si no lo hago yo y los que queremos algo mejor aquí, entonces...quienes lo van a hacer...??
Hay quienes me dicen que no luche contra la corriente, que desista ...pero yo sigo creyendo que pueden lograrse cambios..y más que todo: YO LE HICE UNA PROMESA A MI PEQUEÑA HIJA Y TENGO UN COMPROMISO CON ELLA.
Esa realmente es por ahora la única fuerza que me mueve..no importa lo que vea..espero persistir en este intento y que Dios me de las fuerzas..espero que mucha gente como yo, crea que si es posible hacer cambios y dejar por el fin el miedo que nos acecha, el usar el poder de estar unánimes esperando y trabajando un mejor mañana.
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